lunes, 31 de mayo de 2010

La salvacion no se pierde

Muchos Cristianos a través de la historia y en nuestro tiempo, han creído y creen que es posible perder la salvación. Aunque después de la Reforma Protestante las Iglesias Evangélicas enseñaban en unanimidad la imposibilidad de perder la salvación, la paz no duró mucho tiempo, pronto se levantaron detractores influenciados por fuerzas contrarias a la Reforma quienes comenzaron a enseñar que sí era posible perder la salvación. Aquel movimiento opositor creció, tomó fuerza y hasta hoy continúa el debate. En tiempos más recientes, no se dice mucho que "la salvación se pierde" sino que existe también una nueva “retórica” entre ellos. Ahora dicen que a salvación “no se pierde sino que se rechaza”. Pero a fin de cuentas es lo mismo, alguien que iba camino al cielo ayer, puede estar con rumbo al infierno mañana. Pero nos preguntamos ¿Cómo se rechaza? ¿Cómo Se pierde? Se pierde o se rechaza, dicen ellos, por lo menos de dos formas. Sí, existen dos maneras de rechazar la salvación que ha sido obtenida. Unos dicen que se pierde “por pecar” y otros que se pierde por “dejar de creer”. A continuación analizaremos ambas teorías a la luz de la Biblia.
1. La pérdida de la Salvación por pecar
Como ya hemos dicho, muchos creen que la salvación se pierde por pecar, pero el problema es que aunque todos parecen estar de acuerdo en que el pecado causa la pérdida de la salvación, tienen la dificultad de que no se ponen de acuerdo al determinar cual es el momento preciso en que se pierde la salvación. Sí, se pierde por “pecar”, eso está claro para ellos; pero “¿cómo y cuando?” Se pierde no es claro para ninguno. Siendo que esto es un asunto tan importante, sería bueno para cada creyente, especialmente los que creen que pueden perder su salvación, el escudriñar el cómo y el cuándo (en qué momento) se pierde esta salvación. Pero veo que pocos están dispuestos a eso. Por tal razón quiero traerles un poco de ayuda y evaluar esta teoría a la luz de la Palabra.
Pongamos un ejemplo, digamos que alguien mira a una mujer u hombre que no es suya(o) con deseos sexuales. Ya esa persona pecó. Delante de Dios es tan pecadora como si se hubiera acostado con el ó ella toda una noche (Mateo 5:28). Sí eso es así, entonces es posible que esa mirada de lascivia, le halla hecho perder la salvación. PERO no puede ser, dicen muchos, que no es solo eso. Hace falta más pecado. OK. ¿Cuanto más? Quizás la persona debe llevar el pensamiento más allá. Supongamos que entonces esa persona se encuentra sola o solo en la noche en su casa y comienza a tener fantasías sexuales con aquella persona la cual deseo impropiamente. ¿Pierde aquí la salvación o hace falta más? La mayoría de los dirán que no se pierde la salvación así, hace falta algo más grave, no puede ser tan fácil. Bien, entonces supongamos que la persona busca la forma de llegar a acostarse con aquella persona que no es su esposo o esposa. El acto ha sido consumado. Pecó la persona cometiendo adulterio. ¿Se perdió allí la salvación? Es posible dicen muchos, PERO no, no por un solo acto. Debe de haber más de un acto de adulterio. Sí, uno más para que pueda perder la salvación. Ese próximo acto ocurre, ¿perdió la salvación la persona? Con haber cometido adulterio ‘dos veces’, ¿cómo es eso?. ¡Dos faltas graves y ya estás descalificado(a)! Ó quizás tres o cuatro o cinco o diez o veinte o treinta veces o cien veces que se cometa pecado de adulterio contra Dios. Debe haber una práctica de pecado. Sí pero ¿cuando se convierte en práctica, a la Segunda ocasión, a la tercera o después de quince veces?
¿Hasta donde llega la gracia de Dios? Por supuesto, protestaran muchos, Dios no va a seguir mostrando misericordia y perdonando las pequeñas faltas o los pecados graves e inmorales de aquellos que pecan y pecan una y otra vez contra su ley. Imposible que alguien pueda “hacer afrenta al Espíritu de Gracia” (Hebreos 10:29) Bueno, eso es cierto con respecto a la “misericordia común”. Pero miremos esto, en cierta ocasión Pedro le preguntó a Jesús ¿Cuantas veces he de perdonar a mi hermano que peque contra mi?
Mateo 18
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
La idea central en la contestación de Jesús no quiere decir que hemos de perdonar hasta 490 veces y que la ofensa número 491 no ha de ser perdonada. No, no es eso, Él nos deja claro que hemos de perdonar siempre. Esto es así porque eso es lo mismo que Dios hizo con nuestros pecados, los perdonó todos.
Hebreos 8
12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Pero tenemos un problema. Pues aunque Dios dijo aquí que nunca se acordaría de los pecados, dos capítulos más adelante en este mismo libro tenemos una declaración que dice que se vengará del pecado.
Hebreos 10
28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Hebreos 12
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; 16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. 17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas
No hace falta tener mucha escuela para notar el problema aquí. ¿En que quedamos entonces, perdona Dios el pecado (misericordia) y nunca se acuerda mas de ellos (fidelidad), o se venga de los pecados y da el pago (justicia)? Usted me dirá, ves, es posible perder la salvación una vez se es santificado! ¿Es cierto eso de perder la salvación lo que se trata aquí? No sería mejor entender que Dios se está refiriendo a dos tipos de personas, “una perdonada” y la “desechada”. Una cuyos pecados “nunca más recordados” y otra cuyos pecados son ‘todos’ vengados sin oportunidad para arrepentimiento.. Una que tiene como característica el que recibe el Espíritu de Gracia y la ley de Dios ha sido escrita en su corazón y otra con la característica de que hace afrenta al Espíritu de Gracia y se rebela contra la ley de Dios en fornicación espiritual como Esaú
Sí, pero dice que fue “santificado por la sangre del pacto”. Eso es cierto, todos los que están o forman parte de la iglesia forman parte del grupo de los santificados PERO eso no significan que todos son salvos (1 Corintios 7:14). Significa que han sido ‘separados’ para con el resto del pueblo para el servicio de Dios, pero no significa que han sido regenerados, justificados y salvados. ¿No fueron también parte el Olivo los Israelitas que fueron desgajados (Romanos 11)? Sin embargo, aunque pertenecían al Olivo y tomaban de esa savia y gozaban de los beneficios del Pacto y eran considerados pueblo de Dios, fueron quitados del Olivo “a causa de su incredulidad” (Romanos 11:20). Se da cuenta, estaban en el pueblo, eran parte del pueblo, ¡PERO no eran pueblo! ¡No Creían, no tenían fe! (Habacuc 2:4). Lo mismo pasa ahora en el tiempo de la Gracia, muchos están en el pueblo, forman parte del pueblo, gozan de los beneficios del pueblo, PERO ¡no son pueblo!
Romanos 3
3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? 4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso…
La incredulidad de algunos dentro del pueblo visible no hace nula la fidelidad de Dios. ¿Porqué? “Porque no todos los que descienden de Israel son israelitas…” (Romanos 9:6), “Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.” (Romanos 2:28-29). Eso mismo pasa en la Iglesia, solamente los Hijos de la promesa son contados como herederos.
En el Antiguo Pacto, Dios estableció la manera en que se había de tratar con el pecado. A la ‘primera’ instancia de pecado la persona sería muerta a pedradas. ¿Porqué? Porque Dios es Santo y su carácter no tolera el pecado. La ley vino para demostrar a los hombres la severidad de Dios y hacer ver a los hombres la perfección y la altura de sus demandas. Ninguno de los hombres pudo ni puede cumplir con la Ley como se demanda. Todos han roto la ley de Dios (Romanos 3:23).
Lo cierto es que hace falta “un solo pecado” para perder la salvación. Cuando una persona afirma que es posible perder la salvación por pecar (poco o mucho), esa persona simplemente da a entender que no ha entendido el Evangelio ni la Gracia pero lo que es más triste es que también deja ver que no entiende la ley de Dios y la Justicia divina. En el ejemplo que pusimos arriba, con el solo hecho de mirar al hombre o la mujer que no le pertenece de manera sexualmente impropia, es todo lo que hace falta para recibir el castigo eterno del infierno. ¡Eso es Ley! Cuando la persona peca físicamente con una persona que no es su esposo o esposa, esa primera y única ocasión es suficiente para condenarle eternamente. Es más, Cristo mismo lo dijo que el simplemente llamar a otra persona 'necia' o 'fatua' lo que es muy común en nuestro tiempo donde los hombres se llaman 'estúpidos' unos a otros, es suficiente pecado para irse al infierno.
Mateo 5
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
¡Amigos, eso es LEY! Por eso es que Dios ha desplegado ‘su Gracia’, aparte de la ley, para conceder a los hombres perdón aun cuando no lo merecen. Y cuando aumenta el pecado La gracia sobreabunda…
Romanos 5
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. 20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Entonces por eso es que si decimos que la salvación se pierde por los pecados, también estamos diciendo que la gracia de Dios no es suficiente para cubrir los pecados del hombre. Estamos cambiando lo que declara la Biblia en Romanos 5:20. Estamos contra-diciendo que "cuando abunda el pecado la gracia disminuye" o "mientras más pecado menos gracia" y así poco a poco hasta el momento que se acaba la gracia salvadora ¿Se da usted cuenta? Esto también sugiere que a unos le quedaría más gracia que a otros, unos tiene más y otros menos.
Además, a todo esto cabe preguntarnos, ¿Es la pérdida de salvación un proceso o un acto? Por ejemplo, la Salvación se obtiene “al momento” de creer. Al ser esto así, la salvación se debe perder de la misma manera, en un momento específico y no progresivamente. Así que al momento de pecar (el primer pecado) debe causar la pérdida de la salvación. Eso es lógica y no solo lógica sino Biblia. Adán fue echado del huerto por dar una mordida a la fruta prohibida. Adán no tuvo que comerse diez, ni cincuenta, ni cien ni todos los frutos del árbol prohibido para perder su estado favorable ante Dios, media mordida fue suficiente. Entonces, si cuando el pecado abunda, la gracia sobreabunda ¿Cómo se Pierde la Salvación?
Otro aspecto "MUY" importante
Supongamos otra vez que sea cierto que “la salvación se pierde por pecar”. Eso significa como conclusión lógica ineludible que la salvación se mantiene “por no pecar” y eso no es otra cosa que decir que “la salvación está condicionada por las obras”. Eso es así no importa las vueltas que se le dé para evitarlo. Las buenas obras nos mantienen salvos y las malas obras nos hacen perder la salvación. Eso, queridos, es Ley (legalismo) y no Gracia, lo más triste de todo esto es que por la Ley nadie jamás ha sido ni habrá de ser salvo.
Gálatas 2
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas
16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Si yo me mantengo salvo por lo que “no hago malo”, (o porque no hago lo malo) entonces nadie tiene salvación porque ‘todos pecamos’, aun sin darnos cuenta. Recordemos que hace falta un solo pecado para perdernos (Santiago 2:10), y el que diga que no tiene pecados es mentiroso (1 Juan 1:8). Y es de entenderse que el pecado más prevaleciente en "todos" los hombres no es el físico (visible) sino el ‘interno’ (invisible). El pecado ‘mental’ nadie lo conoce, nadie lo ve, nadie lo discierne. El deseo inmoral, el odio, la codicia, la hipocresía, la avaricia, los malos pensamientos contra nuestros enemigos ó no enemigos, el pensar que alguien es un ‘estúpido’, en fin todo lo que se piensa contrario a la Ley de Dios, es pecado. No se necesita que una persona matar a otra para que digamos que tiene odio, el odio existe en el corazón de muchos que no han matado ni siquiera una cucaracha, sin embargo, ese odio en el corazón es suficiente para descalificarle ante Dios (Romanos 6:23).
Al decir que la salvación se pierde a causa de las malas obras (pecados) se ha pervertido y eliminado la gracia como sistema de salvación. A eso Dios dice:
Romanos 11
6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Lo más que pueden decir los que defienden la pérdida de la salvación por pecar es que la salvación es por una combinación de "fe y obras" lo cual por cierto es un gran error y una imposibilidad porque la gracia elimina las obras y las obras eliminan la gracia (Romanos 11:6). En cierta ocasión mientras conversaba sobre este tema con una persona que tristemente pastorea una iglesia evangélica y hacerle ver la conclusión lógica de su creencia, me aseguró sin pensarlo mucho "la salvación es por fe y obras", así de fácil. Les digo que al oír estas palabras se me entristeció el alma, no podía creer lo que estaba escuchando, pero para esta persona fue más fácil añadir 'obras' a la salvación que abandonar su tradición.
Efesios 2
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
¿Como es posible que usted reciba la salvación por fe y la pierda por obras o la reciba por fe y la mantenga por obras? . Es algo sin sentido total, la salvación es "solamente por gracia" no por obras para que nadie tenga de que gloriarse. El añadir obras a la salvación es cambiar el evangelio, eso amigo, es "otro evangelio". Quisiera que usted tome un momento para meditar sobre esto detenidamente antes de continuar leyendo. Pablo combatió un problema similar en la Iglesia de los Gálatas donde algunos enseñaban precisamente lo mismo: Te salvas por fe en Cristo pero mantienes la salvación de acuerdo a las obras de la ley. Querido lector, "no hay nada nuevo debajo del sol". El diablo siempre va en contra de lo que Dios declara. Cuando Dios dijo a Adán que debía "obrar bien" para no morir el Satanás le dijo que no debía obedecer porque no iba a morir sino a vivir. Ahora Dios nos dice que "somos salvos por Gracia y no vamos a morir jamás" pero el diablo nos dice que "si es solo por Gracia vamos a morir". Tienes que obrar para que no mueras, tienes que hacer algo para salvarte sino vas a morir eternamente. Selah
Cristo es nuestro abogado
Porque aun somos pecadores es que la obra de Cristo en el cielo es la de intercesor por su pueblo. Esto nos asegura que la obra de Cristo a favor nuestro no es solo con respecto al pasado sino también respecto al presente y al futuro, Él "se acuerda que somos polvo":
Salmos 103
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
Cristo fue a la cruz a morir por 'todos' nuestros pecados, nosotros recibimos esa salvación por medio de la fe y así fuimos declarados ‘Justos’ ante el Padre. (Romanos 5:1) La justicia de Cristo nos ha sido imputada y somos declarados inocentes ante Dios. PERO…. todavía pecamos. Nuestro pecado afecta la 'comunión con Dios' pero no afecta la 'unión con Dios', por eso existe la obra intercesora de Cristo quien permanece continuamente ante la presencia de Dios como ofrenda por nuestros pecados. Como dice el himno “Cuando Dios la sangre ve…”. Cuando el Padre ve la sangre ‘eterna’ del Hijo que nos limpia de todo pecado, eso es suficiente para mantenernos perdonados y justificados aun cuando en la vida cometamos pecados grandes o chicos. Y si la salvación descansa sobre la fe en la obra completa de Cristo y no en las obras buenas de los hombres, entonces, ¿Cómo se Pierde la Salvación?
Dios trata con nuestro pecado
No podemos olvidar que Dios trata con su pueblo activamente. El plan de Dios es que seamos salvos y Cristo no simplemente murió en la cruz y se fue al cielo sino que está actuando continuamente en nosotros para que seamos el pueblo que Él quiere. Cuando pecamos, Dios trata con nosotros para corregirnos. Algunas formas en que Dios trata con el pecado son la transformación del corazón por medio de la regeneración, también por medio de la corrección y la amenaza, la exhortación, y el juicio. Veamos a continuación:
• Transformación
La manera más preciosa y principal en la que Dios trata con el pecado es por medio de movernos a amar su ley. Cuando las personas aman a Dios, estos se apartan del pecado y se someten a su ley voluntariamente para agradarle. Esto es en cumplimiento a las cosas que Dios dijo que haría en el Nuevo Pacto “pondré mi ley en su mente y las escribiré en las tablas de su corazón”. Así que el caso de adulterio que presentamos arriba como ejemplo, NO ES el típico caso de un Cristiano verdadero.
Jeremías 32
39 Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. 40 Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
Los Cristianos han sido transformados y regenerados por el poder del Espíritu Santo de Dios quien además habita dentro de ellos. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es” (Romanos 5:17). El amor de Dios ha sido derramado abundantemente sobre el corazón de los Creyentes para que estos amen no solo a Dios sino también a su prójimo. El propósito de tal transformación en el corazón del hombre es tal que Dios mismo asegura que le seguiremos y le temeremos 'eternamente' como Dios mismo lo dice "para que no se aparten de mí". Ese fue el propósito de la transformación interior, el Nuevo Nacimiento y el Nuevo Pacto establecido por Cristo quien dijo muy claramente que sus ovejas oyen su voz y le siguen. Este verso tiene que ver con ser fieles a Dios y reconocer siempre Su señorío sobre todas las cosas como único Dios verdadero, no se refiere a si ayer no oraste, ni si hoy se te fue una mentira o si mañana no ayunas. Con este verso se 'remedia' el peor problema que tenía el pueblo de Dios, el de apartarse continuamente detrás de "otros dioses" (Josué 24:16; Jueces 2:12). Decir que aun así los Cristianos se pueden apartar del temor de Dios perderse eternamente, es decir que ésta grande y poderosa obra que Dios hizo no es lo suficientemente eficaz, ¡qué horror!
El amor hacia Dios y el crecimiento o madurez no es algo que ocurre todo al instante. Aunque el hombre ha sido transformado interiormente, sus viejas costumbres y el pecado que mora en su carne, querrán destruirle y hacerle volver a la vida pasada. Por eso somos llamados a “despojarnos del viejo hombre” y “crecer en el conocimiento de Dios”
Proverbios 2
4 Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
2 Corintios 4
6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,(1) es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Colosenses 1
9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
El proceso de Santificación es obrado por medio de la misma persona quien es motivada por las palabras de Dios en la Biblia y la convicción interna del Espíritu Santo. La Carne y el Espíritu se oponen entre sí (Romanos 7; Gálatas 5). Para muchos esta lucha es más difícil que para otros, no obstante, la victoria del cristiano es segura, Pablo dice "estoy convencido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Cristo" (Filipenses 1:6). El verdadero hijo de Dios en sus altas y en sus bajas siempre saldrá adelante. Si en un momento de debilidad, el cristiano cede a la carne entonces, la vara de su Padre Dios, le corrige para hacerle caminar por donde él quiere. Dios siempre buscará los medios de llevar a sus hijos a puerto seguro (Hebreos 6:9).
Corrección
La corrección incluye disciplina, amenaza, exhortación y juicio. Veamos primeramente la disciplina. El hecho de que la persona peque es algo que aunque “perdonado”, debe ser tratado por Dios. La Biblia nos dice que Dios ‘disciplina el pecado’ y corrige sus hijos. Por eso es que como hijos somos disciplinados por Dios. Tal como un Padre corrige el pecado de su hijo sin quitarlo su posición de hijo, así también Dios trata con los pecados de su pueblo. Les corrige, sin quitarles la posición de hijo.
Hebreos 12
6 Porque el Señor al que ama, disciplina, azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
La salvación nos ha sido dada por Dios NO para ver si la mantenemos y nos ‘ganamos’ el cielo. Dios nos ha salvado para siempre y esa salvación depende sola y únicamente de la obra de Cristo quien murió por los pecadores, es la justicia de los pecadores, intercede por los pecadores y disciplina los pecadores. La corrección tiene el propósito de guiarnos al crecimiento espiritual saludable, de la misma manera que un padre corrige a un hijo, no para hacerle ni para mantenerle hijo, sino para hacerle un hijo decente y buen ciudadano.
• Amenaza
La corrección incluye fuertes amenazas que llevan todo el peso y la intención de ser llevadas a cabo si el ‘creyente’ no escucha. Encontramos en la Biblia una cantidad de amenazas menos fuertes y más fuertes, tales como “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62) y otra como “el que en mi no lleva fruto, será cortado y echado al fuego” (Juan 15). Otra como las parábolas de los siervos malos (Mateo 24-25), los cuales serían echados junto con los hipócritas y sufrirían “el fuego el crujir de dientes”. Mas adelante en Apocalipsis encontramos la amenaza al final del libro que dice “Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”. (Apocalipsis 22:19)
Ahora, es necesario notar dos cosas aquí las cuales debemos de tener en mente cuando se trata del Cristianos. Primero, a diferencia de los falsos creyentes, el verdadero Cristiano “teme” a Dios. El Cristiano está consciente de que un día se ha de presentar ante el Tribunal de Cristo.
Romanos 3
17 Y no conocieron camino de paz. 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Corintios 5
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Estas amenazas le sirven para mostrar su fidelidad y su temor hacia Él. Cuando el verdadero creyente se encuentra frente a las fuertes amenazas de la Palabra el creyente que es temeroso de Dios será obediente a su Señor.
2 Corintios 7
1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Segundo, se espera que los Cristianos verdaderos obedezcan. Quizás usted esté pensando que exista la posibilidad que un verdadero creyente no escuche la voz de Dios y se aparte de Él total y finalmente, Quizás usted hasta tiene alguien conocido en su mente. Pero vemos que dentro de los Cristianos de Corintios, aun el que vivía en fornicación con su madrastra, al serles señalados sus errores y pecados, se volvieron de su mal camino y atendieron las palabras de Dios por medio del Apóstol.
2 Corintios 2
Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros. 6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos; 7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. 8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él. 9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. 10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Debemos de entender y recordar que Jesús dijo que sus ovejas oyen y le siguen. La Palabra es la voz de Cristo. Y nosotros, sus ovejas, seguimos la voz de nuestro pastor sin apartarnos detrás de otro mensaje de salvación. La Biblia lo dice así…
Juan 10
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Jesús dice que sus ovejas NUNCA han de apartarse de en pos del Él, pues sus ovejas no escuchan otra voz que no sea la voz de su Pastor. Las ovejas no siguen la voz de los extraños. Sé que muchos mantienen que las ovejas se pueden ir y olvidarse de su Pastor (Jesús) pero eso es ir directamente en contra de lo que dice la clara y firme declaración del Señor. Eso es oponerse a la Escritura. La pregunta que sigue entonces es, Si Cristo mismo nos dice que sus ovejas siempre le siguen y nunca se han de apartar en pos de otro, ¿Cómo se Pierde la Salvación?
• Exhortación
La exhortación es presentada en la Biblia con el propósito de provocar al creyente a buscar más a Dios y acercarse más a Él. Se dan promesas de bendición y gozo temporal y eterno a todo aquel que se acerca a Dios. Se exhorta al creyente a orar, a ser lleno del Espíritu Santo, a crecer en la Gracia y buscar los dones espirituales. A no estar ocioso sino a estar ocupado en cuanto a la salvación…
Lucas 21
36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
2 Pedro 1
10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Ver Mateo 6 para una exhortación acerca de buscar el reino de Dios. Ver Juan 15 para una exhortación acerca del dar frutos y perseverar en Cristo (la vid). Ver también las citas de Filipenses 4:7-9, para una exhortación a pensar en las cosas de Dios. Ver 2 Timoteo 2:16 para una exhortación a escudriñar las Escrituras. Ver Efesios 5:18-21 para una exhortación acerca de buscar la llenura del Espíritu. Ver Efesios 6 para ver una exhortación a tomar la vestidura de del soldado. Ver 1 Corintios 15 para una exhortación a esperar la venida de Cristo. Ver 1 Tesalonicenses 4:17-21 para una exhortación acerca de la esperanza después de la muerte. Ver 1 Juan para ver una exhortación acerca de la vida en comunión con Dios y con los hermanos, y también una exhortación a no amar al mundo y las cosas del mundo. Ver Judas para una exhortación a mantenernos firmes en la fe que fue una vez dada a los Santos. Ver Hebreos 10 para una exhortación a correr la carrera libre de las cargas del pecado que nos asedia.
Por medio de estas exhortaciones, el Cristiano es motivado a seguir buscando a Cristo y poniendo su Mirada en las cosas celestiales. Los Cristianos como ovejas que son del Señor, oyen la voz de su pastor y le siguen.
• Juicio
Otro aspecto muy importante que no podemos pasar por alto es que la corrección de Dios para su pueblo incluye el juicio divino. En los casos menos comunes donde algunos insisten en pecar, Dios trata con ellos juzgándoles. La justificación nos ha librado de la pena eterna del pecado pero el juicio temporal y presente es a veces necesario. Las consecuencias eternas del pecado han sido quitadas pero las temporales nos siguen. Existe un juicio temporal que Dios pasa sobre los de su casa. Pedro dice "es necesario que el juicio comience por casa" (1 Pedro 4:17) y muy ciertamente así nos dice Pablo que sí ocurre:
1 Corintios 11
27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
En la iglesia de Corintios, el Apóstol Pablo dice que había algunos quienes estaban participando de la cena del Señor "indignamente". Cualquiera sea la definición de esa falta nos deja ver que no era agradable ante los ojos de Dios por lo cual dice el Apóstol que la mano de Dios estaba sobre algunos en esa congregación por lo que les dice que el que tal cosa hace "juicio come y bebe para sí". Es importante recordar que los Cristianos no vendrán a condenación pues han pasado de muerte a vida (Juan 5:24; 1 Juan 3:14) y por haber sido justificados también nos dice Pablo "no hay condenación" (Romanos 5:1). Eso, sin embargo no significa que no sean juzgados por la continua falta de atención a lo que es incorrecto y desagradable a Dios. Pablo dice que en la iglesia de Corintios "hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen" a causa de no discernir el cuerpo del Señor en la celebración de la Santa Cena. Vemos que Dios ha pasado juicio sobre los que cometen tal mal y las enfermedades y aun muchas muertes eran juicio de Dios sobre esa congregación (esto debe hacernos meditar sobre nuestra conducta), pero si seguimos leyendo vemos que tal juicio divino es con el fin de que "mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." El fin de esa corrección (enfermedad y muerte) NO ES la de enviarles al infierno bajo ira sino la de juzgarles y castigarles en Gracia (Hebreos 12:6; Apocalipsis 3:19) a fin de que no reciban la condenación con el mundo, los pecadores que no conocen a Dios, los cuales sí están en condenación mas no los Cristianos. Creo que a estos casos de juicio es que hace referencia el Apóstol Juan cuando se refiere al pecado de muerte:
1 Juan 5
16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
La muerte en vista aquí no es la muerte espiritual sino la muerte física. Se refiere a la persona que está enferma para morir por la cual se hacen plegarias y oraciones (Santiago 5). Juan dice que si alguno peca y otro hermano hace intercesión, esa persona "Dios le dará vida si el pecado no es para muerte". Es una forma en que Dios trata con el pecado dentro de su pueblo. En cierta manera es mejor que esa persona muera y este ante la presencia de Dios y no presente en el mundo siendo de mal testimonio por su desobediencia. Al ser juzgada (en gracia) por Dios en el presente por una enfermedad o por la misma muerte es librada de ser condenada con el mundo (en ira) y echada al infierno en el juicio final (1 Corintios 11:30). Otro caso que podemos volver a considerar es el de aquel que estaba en pecado de fornicación en esta misma iglesia de Corintios viviendo con la esposa de su padre. La recomendación del Apóstol Pablo fue que "el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús." Otra vez vemos el mismo principio aquí. Este pecador dentro de la congregación de Corintios había de ser entregado a Satanás para destrucción de su carne lo cual causaría ya sea enfermedad del cuerpo o quizás aun la misma muerte física de tal persona pero que al ser juzgado por Dios de esta manera "el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús".
El Camino a la Glorificación
Muy a menudo se pasa por alto un aspecto importantísimo en el asunto de la salvación y es el de la elección y predestinación del pueblo de Dios. La Biblia nos habla de este tema de forma tal que no deja lugar a dudas sobre el destino final de los creyentes. La palabra 'predestinación' [pro-or-id'zo] significa 'fijar de antemano'. La Biblia dice que los que son salvos, lo son porque fueron escogidos 'desde el principio' para salvación (2 Tesalonicenses 2:13). La elección tomó lugar 'antes de la fundación del mundo' (Efesios 1:4). Sea cual sea la base que usted crea para tal elección (yo creo que es incondicional), lo cierto es que 'es para salvación'. La Biblia nos dice que tales escogidos han sido 'predestinados' para alcanzar la glorificación. Si Dios ha determinado que así ha de ser y lo ha establecido de esa manera ¿Quien puede frustrar los planes de Dios? La Biblia nos da la respuesta, ¡Nadie! En Romanos 8 leemos sobre el maravilloso camino a la glorificación de todos los escogidos de Dios:
Romanos 8
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
El camino el cual Dios nos presenta para TODOS aquellos quienes Dios "antes conoció" va desde la predestinación hasta la glorificación. Note que todos los que fueron ' conocidos', son 'todos predestinados', y son 'todos justificados', y finalmente 'TODOS glorificados'. En realidad vemos que el grupo es el mismo de principio a fin. Todos los conocidos por Dios terminan siendo glorificados por Dios, ni uno solo se quedó a mitad de camino. Por lo tanto, es formidable la verdad que aquí se nos presenta. Amigo, si la Biblia dice que TODOS los elegidos son finalmente glorificados ¿Cómo se pierde la Salvación?
2. La pérdida de la Salvación por dejar de creer
La Segunda opinión sobre la posible perdida de salvación es a causa de “dejar de creer”. Esta teoría dice que aunque el pecado no puede destruir la salvación, la falta de fe si puede. Bueno, yo considero que esta sí sería una razón 'posible' para perder la salvación, después de todo "sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6). Esta razón es mucho más lógica que la primera pero hace falta entonces averiguar si es posible que alguien que tenga una fe verdadera pueda perderla, de eso trataremos aquí a ver si eso es posible.
Para comenzar, esta teoría falla en entender que “la falta de fe (la incredulidad) es pecado” (Juan 16:9). Pero el problema principal está en que la "fe (creer) verdadera" es producto de la obra de Dios en el corazón del hombre. Los hombres pueden creer en Dios de distintas maneras pero siempre “a su manera”. El hombre no puede creer salvadoramente en Dios. No está capacitado para hacerlo de la manera que Dios demanda. Por eso, la fe es dada por Dios a los que han de ser salvos. La fe salvadora no es de todos (2 Tesalonicenses 3:2). Dios da fe a sus escogidos como una obra de concesión o regalo (don) totalmente libre de su parte…
Efesios 2
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Filipenses 1
29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él
El que la fe es don (concesión) de Dios por medio de la obra del Espíritu es comprobado también por las siguientes citas Juan 6:29; Romanos 10:17; 12:3-6, 1 Corintios 4:7; 12:9; 2 Corintios 4:13; Gálatas 2:16, 2:20, 3:23-25, 5:22, Tito 1:1. Esto significa que si una persona tuvo fe salvadora en un momento, y luego dejo de tenerla, entonces fue porque la fe que le fue dada anteriormente, le fue quitada. El hombre no puede producir fe salvadora por si mismo (Juan 6:44), y Dios no quita fe a sus hijos, Dios da (produce) fe a sus hijos. Así que la fe que no perdura hasta el fin, es una fe que nunca fue verdadera para comenzar. Existen algunos tipos de fe (creyentes), como demostrado por en la parábola del Sembrador (Mateo 13; Marcos 4; Lucas 8). Algunas personas creen por un tiempo y cuando sale el sol y da su calor se apartan porque no tienen raíces. Otras personas creen por un tiempo y se apartan cuando llega la prueba porque estaba entre espinos, pero otras creen siempre y perseveran pues tienen fe verdadera y crecen y dan fruto al 30, al 60 y al 100to por uno. Esa fe verdadera es la fe de la buena tierra. Y esa buena tierra es todo aquel que ha sido escogido por Dios para salvación desde antes de la fundación del mundo.
Algunos nos dicen que el pecado puede llegar a afectar la fe. Yo no dudaría un solo momento que una persona que tenga una fe vana pierda esa fe al envolverse en pecado o aun hasta sin pecar, pero la fe que es don de Dios no puede perderse porque depende de la presencia del Espíritu Santo. En este punto quiero traer a colación un caso muy importante de la Biblia. Todos sabemos que Pedro uno de los apóstoles del Señor, negó a Cristo tres veces en una noche. Es más, Pedro no solo le negó sino que maldijo feamente en el proceso, sin embargo aunque Pedro actuó de esta manera sabemos que la fe no falló ni un solo instante.
Mateo 14
66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el Nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres Galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. 72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.
La negación de Pedro no fue un simple "no", la Biblia nos declara que "él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis". Ahora, en medio de toda esta caída tan fea de aquel quien horas antes había jurado seguir a Cristo hasta la muerte a nuestros ojos sería suficiente para decir que Pedro perdió su salvación y hasta su fe sin embargo la Biblia nos dice que aun dentro de este comportamiento la fe de Pedro nunca faltó. Cristo, intercedió para que la fe de Pedro no faltase, aun cuando él sabía que le habría de negar de esa manera:
Lucas 22
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Hermanos, podemos estar seguros que como "hijos de Dios" cuando somos tentados de cualquier forma que sea es solo por permiso divino y la Biblia nos dice que "Dios juntamente con la tentación nos da la salida para que podamos soportar" (1 Corintios 10:31). Pedro negó feamente a su Señor ¡pero su fe no faltó!
Pero muchos apostatarán de la Fe
Si pero algunos dicen "es que la Biblia dice que muchos apostatarán de la fe”. Esto es tan cierto como lo dice la Biblia, pero ya ha quedado claro que los Verdaderos creyentes tienen una fe que da frutos y permanece. Y si los verdaderos cristianos (la tierra buena) dan fruto que permanece, entonces no pueden ser estos quienes apostatan de la fe. Es cierto que la apostasía existe y la Biblia no solo dice que “muchos apostataran” (1 Timoteo 4:1), sino que da ejemplos de algunos que apostataron…
2 Timoteo 2
16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
Bueno, ahí lo tenemos, Himeneo y Fileto “se desviaron de la verdad” creyendo y enseñando falsa doctrina. Ahora, nos preguntamos, ¿Eran estos dos hombres salvos quienes perdieron su salvación ó eran dos que estaban dentro de los salvos y que habían creído de cierta forma el mensaje del Evangelio pero quienes nunca pertenecieron al Señor? Veamos como sigue la Escritura…
19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
La Biblia misma nos declara que estos dos nunca pertenecieron a Dios. Juan lo dice muy confiadamente de igual manera
1 Juan 2

18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Juan nos dice dos cosas aquí, primero que los que son de nosotros permanecen en la fe y la doctrina "porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros" y segundo que los que se apartan de la doctrina son "anticristos" y simplemente demuestran que "no eran de nosotros". Tenían fe, pero no la fe que es don de Dios para salvación. Estaban en el grupo ¡pero no eran! La misma Biblia nos dice “Dios conoce los que son suyos”, los verdaderos hijos de Dios tienen el “sello” que les identifica “conocidos por Dios”. Ese sello es el mismo Espíritu Santo que lleva a los verdaderos creyentes a toda verdad y toda justicia, no a creer, predicar y enseñar falsas doctrinas.
Efesios 1
12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
El Espíritu Santo es las arras (garantía) de nuestra herencia la cual llegará el día final cuando Cristo venga a tomar (redimir) para la posesión adquirida en la cruz del calvario. Ese Espíritu Santo es quien nos da el don de la fe no solo para que creamos para salvación sino para que permanezcamos hasta el día de redención. Así que la pregunta que sigue es si Dios es el dador de la fe y Dios no quita la fe a sus hijos, entonces ¿Cómo se Pierde la Salvación?
Conclusión
Aquella persona que no siga el mandamiento y escuche la vara de corrección por medio de la disciplina, la amenaza y la exhortación, y continúe en su camino de pecados alejados de Dios, solamente da testimonio ante todos que nunca fue lo que un día dijo ser. Aquel cuya fe sea temporal y no permanezca hasta el fin, nunca creyó verdaderamente lo que un día dijo creer y como resultado final ha de recibir el juicio de Dios el cual ha de destruir a los pecadores y adversarios (Hebreos 10:26ss).
1 Juan 2
19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Los Creyentes, los que han recibido ‘vida eterna’ de parte de Cristo “y no vendrán a condenación, mas han pasado de muerte a vida“ (Juan 5:25), “¡no morirán jamás!” Estos oyen la voz del Pastor y le siguen (Juan 10). Dios les da vida eternal y las cuida y nada ni nadie les ha de arrebatar de su mano ni de la mano del Padre, ¡Nadie! Nada les ha de separar del amor de Cristo, ¡NADA!.
Mientras que los demás se alejan del camino, las ovejas del maestro siguen paso a paso, y momento a momento detrás del sonido de la voz de su pastor quien al final del día, terminará su jornada trayendo al redil TODAS sus ovejas; no ochenta, no noventa, ni tampoco noventa y nueve, sino ¡CIEN OVEJAS!. Él es el buen pastor quien da su vida por las ovejas y mientras una de ellas esté perdida, no estará tranquilo hasta que la encuentre y la traiga a su redil. Porque “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. “(Lucas 15:4-6)
Cristo, como buen pastor que es no ha de llegar al redil y no ha de comenzar a celebrar la fiesta sin que la última de todas sus ovejas este con él, porque como el mismo dijo, “he venido a hacer la voluntad de mi Padre” (Juan 5:30) y “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.” (Juan 6:39).
Se da cuenta, la voluntad del Padre es que Jesús no pierda ‘ninguno’ de los que les han sido dados. Y si Jesús pierde solamente una oveja, no habrá cumplido la voluntad del Padre quien le encargó que no perdiese “NADA”. Por eso es que se dice “nada nos podrá separar del amor de Cristo” (Romanos 8:32). Pues si decimos que alguno de los escogidos los cuales han de ser salvos por la voluntad del Padre, termina perdido, entonces Cristo no ha "prosperado" la voluntad del Padre, pero Cristo prospera y hace cumplir la voluntad de Dios, la cual no es otra cosa sino lo que ha sido explícitamente dicho por nuestro Señor "que de todo los que me de no pierda ninguno." (Juan 6:39).
Isaías 53
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Podemos entonces decir confiadamente junto con el Apóstol, “el que comenzó la obra la perfeccionará hasta el día de Cristo” (Filipenses 1:6), eso es el día de su venida, el día postrero. Por eso, “Todo lo que el Padre da al Hijo, vendrá a Cristo” y “Cristo no le echa fuera” (Juan 6:37). En aquel día “TODOS, no solo algunos de lo que el Padre ha dado al Hijo serán resucitados por él” (Juan 6:44). La pregunta que nos queda entonces es, Si Cristo mismo nos dice que El no perderá ninguno, y si todos serán resucitados por Él en el día final, ¿Cómo se Pierde la Salvación?
Es un Atentado
A fin de cuentas, hemos de ver que la teoría de la “Pérdida de Salvación” no es otra cosa que un brutal atentado contra la Verdad de la Biblia. Sí, es un atentado primeramente contra el carácter de Dios quien nos declara en su Palabra que la salvación pertenece solo a El y nadie más (Jeremías 3:23; Lamentaciones 3:26; Jonás 2:9). El no compartirá su Gloria con nadie.
Es un Atentado contra la ‘calidad’ y ‘efectividad‘ de la obra de Dios en el Nuevo Pacto. Al decir que alguien quien Dios ha “puesto su ley en su corazón” y quien ha sido trasformado “para que no se aparte” de Él (Jeremías 32:40), puede perder el temor y finalmente apartarse de Dios, es rebelarse, despreciar y tirar por el suelo el valor de la obra de Dios en el Nuevo Pacto. ¡Horrible!
Es un atentado contra el mismo corazón del Evangelio. Esta teoría se levanta en oposición a la Salvación solamente por Gracia por medio de la fe y “sin las obras de los hombres”.
Efesios 2
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Al dar al hombre dicho y hecho en su futuro eterno, no se ha hecho otra cosa sino que distorsionar la gracia de Dios la cual es obrada sola y únicamente por el Espíritu Santo y se ha hecho de esta un simple instrumento de ayuda para que el hombre se salve a sí mismo. Sin tener en cuenta que es Jesús el Salvador y eso mismo significa su nombre, “Yahshua”. El vino a “salvar a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21), y eso ha hecho y ha de hacer hasta el fin del mundo. ¡Salvará fielmente a “todo su pueblo” de sus pecados!
Es un atentado contra el mismo corazón del Evangelio y la doctrina de la Justificación, la cual declara al hombre justo eternamente, por solamente poner su fe en la obra completa de Cristo Jesús.
Romanos 5
9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
Y Finalmente, es un atentado contra la habilidad y la capacidad de Cristo para completar en su totalidad la obra la cual le fue encargada por el Padre y la cual ha sido expresada por Jesús como “la voluntad del que me envió”. El creer y predicar que algunos de los salvados se han de peder, es equivalente a decir que Cristo no ha de cumplir la voluntad del Padre de no perder ninguno.
No es mi intención ofender ni menospreciar a nadie pero debo decir que después de tanta claridad Bíblica sobre la Perseverancia y Preservación de los Santos, podemos concluir que los que afirman que la Salvación se puede perder ya sea por "malas obras" o por "dejar de creer", demuestran una de dos cosas, o ambas. Primero, un gran desconocimiento y entendimiento de lo que la Biblia enseña sobre la Ley, el Evangelio de Gracia y en especial el carácter del Nuevo Pacto. Y segundo, una falta de confianza y debida consideración a lo que la Biblia dice, echando a un lado el fundamento de la Palabra para seguir sus propias tradiciones de hombres, las cuales no se ajustan a la verdad de Dios.
Hay mucho más que podemos decir pero será hasta aquí. Para concluir, cerramos con lo siguiente, Jesús dijo a Maria “Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:26). Hágase usted mismo(a) esa pregunta, ¿Crees esto? ¡Sea Dios veraz y todo hombre mentiroso! Y si Dios es veraz, entonces, ¿Cómo se Pierde la Salvación?
¡Amén!

Puede el que ya es salvo perder su salvacion

¿Puede el que ya es salvo perder su salvación?
Este pequeño estudio lo recabe de Internet pues hay muchos hermanos que tienen esta duda y también hay muchos ministros que afirman que la salvación si se puede perder, pero leamos la Biblia y veamos lo que nos dice.
Con amor para mis hermanos Juan F Stenner O.

La certeza, seguridad y gozo de la salvación

La certeza de la salvación
Si usted recibió a Cristo recientemente, tal vez en algún momento haya dudado de que su experiencia fuera verdadera; quizás se haya preguntado si es realmente salvo. Si un nuevo creyente no tiene la certeza de que es salvo, carecerá de un cimiento sólido y difícilmente podrá crecer y experimentar las profundas realidades de la vida cristiana. Sin embargo, la Biblia afirma que podemos saber con certeza que somos salvos. ¿Cómo obtenemos esta certeza?
Leamos 1Juan 5:13
“estas cosas os he escrito a vosotros los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna”.
Aquí no dice “para que penséis” ni “para que tengáis la esperanza”, sino: “para que sepáis”. No tenemos que esperar hasta el día de nuestra muerte para saber si somos salvos o no; podemos gozar de esta certeza desde hoy.

Dios lo dice en su Palabra
Primeramente, podemos tener la certeza de que somos salvos, basándonos en la Palabra de Dios.
La palabra del hombre no siempre es confiable, pero la Palabra de Dios es segura y permanente.
Es imposible que Dios mienta (He. 6:18; Nm. 23:19). Lo que El dice permanece para siempre (Sal. 119:89).
La Palabra de Dios no puede ser objeto de conjeturas. Su Palabra no es vaga ni abstracta, ya que nos fue dada de forma escrita, a saber, la Biblia.
La Biblia es la Palabra de Dios, inspirada por El mismo (2Ti. 3:16). Por consiguiente, es una Palabra que podemos aceptar y creer absolutamente.
Veamos pues lo que Dios dice acerca de la salvación. El declara que el camino de salvación es una persona, Jesucristo (Jn. 3:16; 14:6; Hch 10:43; 16:31). Dios asegura: todo aquel que crea que Jesucristo fue levantado de los muertos y confiese con su boca que Jesús es el Señor, será salvo (Ro. 10:9-13).
¿Ha hecho usted esto? ¿Ha creído en Cristo y ha confesado públicamente que El es el Señor?
¿Ha invocado su nombre? De ser asi, usted es realmente salvo. Puesto que Dios lo dice, es un hecho establecido.

El Espíritu Santo da testimonio de ello.
No solo tenemos la Palabra de Dios externamente que nos garantiza que somos salvos, sino que además, internamente contamos con un testigo que nos dice lo mismo. Lo que la Biblia afirma externamente, el Espíritu lo confirma en nuestro interior. En 1Juan 5:10 dice:”el que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en si mismo”.
Quizás en ocasiones, después de haber recibido a Cristo, sintamos como que no somos salvos.
Pero si examinamos en lo mas profundo de nuestro ser, en nuestro espíritu, percibiremos un testimonio interior que nos da la certeza de que somos hijos de Dios. “el Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. (Ro. 8:16).
Si usted duda de que tenga el testimonio interno del Espíritu, simplemente haga una prueba. Trate de declarar atrevidamente: “¡Yo no soy hijo de Dios!”. Descubrirá que le resulta muy difícil aun susurrar semejante falsedad. ¿A que se debe esto? A que el Espíritu Santo en su interior le da testimonio: “¡Tu eres hijo de Dios!”.

Nuestro amor por los hermanos lo confirma
La tercera evidencia de que somos salvos es nuestro amor por todos los hermanos en Cristo.
En 1 Juan 3:14 dice: “Sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos”. Toda persona salva inevitablemente ama a aquellos que también son salvos. Las personas salvas siempre desean tener comunión y disfrutar a Cristo con otros creyentes.
Este es un resultado espontáneo de la salvación. Tal amor trasciende al “amor” egoísta y devaluado de la era actual. El amor de los creyentes es un amor imparcial, pues ama sin importar las diferencias que pueda haber entre ellos. Esta es la verdadera unidad y armonía que el mundo anhela. Pero los que recibimos a Cristo somos los únicos que poseemos tal unidad.
“¡Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”. (Sal. 133:1).
Este es el testimonio de toda persona salva.
Mediante estos tres – el testimonio de la Palabra de Dios, el testimonio interior del Espíritu y el testimonio de nuestro amor por los hermanos- podemos saber con toda certeza y seguridad que somos salvos.

La seguridad de la salvación
Después de que el creyente obtiene la certeza de su salvación, quizá piense: “Se que soy salvo hoy, pero ¿Cómo puedo saber si lo seré en el futuro? Tal vez pierda mi salvación”.
Para dicha persona el problema ya no es cuestión de certeza, sino de seguridad.
Por ejemplo, un hombre que deposita una gran suma de dinero en el banco tiene la certeza de que toda esa fortuna es suya. Pero si el banco insiste en dejar abierta su caja fuerte, nuestro amigo millonario tendrá problemas con respecto a la seguridad de sus riquezas. El sabe que es rico hoy, pero no esta seguro si lo será mañana.
¿Sucede lo mismo con nuestra salvación?
¿Podemos poseerla hoy y perderla en cualquier momento?
¡De ninguna manera!
Debemos afirmar con toda confianza:
“He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo” ( Ec. 3:14).
Un hecho maravilloso con respecto a nuestra salvación en Cristo es que esta es irreversible; es decir, jamás puede ser anulada ni suprimida. Una vez que somos salvos, lo somos para siempre, ya que el fundamento de nuestra salvación es la Persona de Dios y Su naturaleza.

La salvación fue iniciada por Dios
Jesús dijo a sus discípulos: “No me elegisteis vosotros a Mi, sino que Yo os elegí a vosotros”
(Jn. 15:16). En otras palabras, la salvación fue idea de Dios, no nuestra. Desde la eternidad pasada fuimos elegidos y predestinados (o señalados) por El (Ef. 1:4-5). Aun más, fue El quien nos llamo
(Ro. 8:29-30). Dado que fue el plan de Dios salvarnos, es también Su plan guardarnos en la salvación. ¿Seria posible que Dios nos hubiera elegido, señalado y llamado, para luego abandonarnos? No, pues la salvación que Dios nos dio es eterna.

El amor y la gracia de Dios son eternos
Además, el amor de Dios y Su gracia para con nosotros no son condicionales ni temporales.
El amor que nos salvo no provino de nosotros sino de El (1 Jn. 4:10). Dios nos amo con un amor eterno (Jer. 31:3). Su gracia nos fue dada desde la eternidad, antes que el mundo fuese (2Ti.1:9).
Cuando Cristo nos ama, nos ama hasta el fin (Jn. 13:1). Por consiguiente, ningún pecado, fracaso o debilidad nuestra podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús (Ro. 8:35-39).

Dios es justo
Nuestra salvación esta fundada no solo en el amor y la gracia de Dios, sino también, y con mayor solidez, en Su justicia. Nuestro Dios es justo; la justicia y la rectitud son el cimiento de Su trono
(Sal. 89:14). Si El fuera injusto, Su trono carecería de fundamento. Por lo tanto, si nuestra salvación se basa en la justicia de Dios, ciertamente es sólida y estable.
Supongamos que usted se pasa un semáforo en rojo y le imponen una multa. La multa es un castigo justo, y la ley exige que usted pague. Si el juez pasa por alto la infracción cometida y lo libera de la responsabilidad sin tener que pagar la multa, tal juez sería injusto. No importa si usted le cae bien al juez o no, el esta obligado por la ley a exigirle el pago de la multa.
Del mismo modo, nuestro problema con Dios antes de ser salvos era un problema legal.
Habíamos quebrantado Su ley por nuestro pecado, y por ello habíamos quedados sujetos al justo juicio de la ley. Conforme a la ley de Dios, todo trasgresor debe morir (Ro. 6:23; Ez.18:4). No depende de que Dios, por amor, pase por alto nuestros pecados olvidándose del juicio de la ley; si El hiciera esto, su trono se derrumbaría. El esta obligado por Su propia ley a juzgar el pecado.
¿Qué otra cosa podría hacer?
Ya que el deseo de Dios era salvarnos y nosotros no éramos capaces de pagar la deuda por nuestro pecado. El en Su misericordia decidió pagarla por nosotros. Hace dos mil años Jesucristo, Dios encarnado, vino a morir en la cruz para saldar la deuda de nuestro pecado. Únicamente El era apto para morir en nuestro lugar, ya que en El no existía pecado. Por eso, Su muerte fue aceptable delante de Dios, y El lo levanto de entre los muertos. Asi que ahora, cuando creemos en Cristo, Dios toma Su muerte como la nuestra. De esta manera, nuestra deuda por el pecado es justamente pagada, y por consiguiente somos salvos.
Sobre la base de todo lo anterior, ¿podría Dios quitarnos la salvación que Cristo compró? ¡Por supuesto que no! Ya que nuestra deuda fue saldada, Dios seria injusto si nos exigiera el pago de nuevo. La misma justicia que anteriormente requería nuestra condena, ahora reclama nuestra justificación.
¡Cuan segura es nuestra salvación! Ni siquiera un juez mundano se atrevería a sugerir que una misma fuera pagada dos veces. Mucho menos Dios, quien es la fuente de toda justicia y rectitud.
Por lo tanto, la Biblia declara que cuando Dios nos salva, manifiesta Su justicia (Ro. 1:16-17; 3:25-26)

Ahora somos hijos de Dios
Cuando fuimos salvos no solo recibimos la salvación, sino que también llegamos a ser hijos de Dios, al nacer de Su vida eterna (Jn. 1:12-13). Tal vez un padre terrenal pueda quitarle a su hijo algo que le hubiese regalado, pero jamás le quitaría la vida que le impartió mediante el nacimiento.
Aunque su hijo se porte mal, seguirá siendo su hijo. De igual manera, nosotros somos hijos de Dios, y aunque tengamos muchas debilidades y requiramos de su disciplina, nuestros pecados y flaquezas no cambian el hecho de que somos Sus hijos. La vida que recibimos en nuestro nuevo nacimiento es la vida eterna, la vida indestructible, la propia vida de Dios, la cual jamás muere. Una vez que nacemos de nuevo, no podemos deshacer este hecho.

Dios es poderoso
Otro factor que garantiza nuestra salvación es el poder de Dios. El no permitirá que nada ni nadie nos arrebate de Sus manos. Jesús dijo:”Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de Mi mano. Mi Padre…es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de Mi Padre” (Jn. 10:28-29). La mano del Padre y la mano del Señor Jesús son dos manos poderosísimas que nos sostienen firmemente. Aun si nosotros intentáramos escapar de esas manos, no lo lograríamos. Dios es más fuerte que Satanás y que nosotros.

Dios jamás cambia
Si la salvación se perdiera, muchos de nosotros ya la habríamos perdido. Los seres humanos somos muy volubles.
Un día estamos eufóricos y al siguiente, deprimidos. Pero nuestra salvación no se basa en nuestros sentimientos fluctuantes, sino que esta arraigada y cimentada en el amor y la fidelidad inmutables de Dios (Mal. 3:6). Jacobo (Santiago) 1:17 dice: “Del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni oscurecimiento causado por rotación”. Y en Lamentaciones 3:22-23 leemos: “Nunca decayeron Sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”. Si El nos amo tanto como para salvarnos, con seguridad nos ama lo suficiente como para preservarnos en esa salvación. ¡Grande es Su fidelidad!

Cristo lo prometió
Finalmente, Cristo mismo ha prometido guardarnos, sostenernos y no abandonarnos jamás. Aunque los hombres son infieles y no cumplen sus promesas, Cristo siempre cumplirá lo que prometió. Leamos lo que El promete: “Al que a mi viene, por ningún motivo le echare fuera” (Jn. 6:37); “No te desamparare, ni te dejare” (He. 13:5). Estas promesas del Señor son incondicionales; lo cual quiere decir que bajo ninguna circunstancia El ha de desecharnos ni desampararnos. Esta es Su fiel promesa.
¡Que sólida es la seguridad de nuestra salvación! Dios nos eligió, nos predestino y nos llamo; además, nos dio su amor, Su gracia, Su justicia, Su vida, Su fortaleza, Su fidelidad inmutable y Sus promesas. Todo esto es el fundamento, la garantía y la seguridad de nuestra salvación. Así que, podemos declarar juntamente con Pablo: “Yo se a quien he creído, y estoy persuadido de que es poderoso para guardar mi deposito para aquel día” (2Ti. 1:12).

El gozo de la salvación
Ya hablamos de la certeza de nuestra salvación, esto es, de cómo podemos saber que somos salvos. Además, confirmamos la seguridad de nuestra salvación, el hecho de que jamás la perderemos. Pero, ¿es esto suficiente? Desafortunadamente muchos creyentes están satisfechos con llegar hasta aquí, con tener la salvación y estar seguros de ello. No obstante, su gozo o disfrute de la salvación es muy escaso.
Retomemos el ejemplo de la persona que guarda sus millones en el banco. El puede tener la certeza de ser rico, e incluso la seguridad de que su deposito esta a salvo, pero si nunca gasta nada y se conforma con llevar una vida pobre y limitada, podríamos decir que no disfruta de sus riquezas. En teoría él es muy rico, pero en la práctica no posee nada.
Esta es la condición de muchos cristianos actualmente. Son salvos, pero en su vida diaria experimentan muy poco de las inescrutables riquezas de Cristo (Ef. 3:8). Sin embargo, Dios no solo desea que tengamos a Cristo, sino que además lo disfrutemos, y que lo hagamos al máximo (Jn. 10:10; Fil. 4:4). La condición normal de los creyentes debe ser la siguiente: “Os alegráis con gozo inefable y colmado de gloria” (1P. 1:8).
Sin embargo, tenemos que admitir que muchas veces no tenemos este gozo desbordante. ¿Significa esto que hemos perdido nuestra salvación? ¡No! Nuestra salvación esta basada en Dios, no en nosotros. No obstante, aunque jamás perderemos nuestra salvación, si podemos perder el gozo de la salvación.







La pérdida del gozo de la salvación
¿Cuáles son las causas de que en ocasiones perdamos nuestro gozo? La primera es el pecado.
El gozo depende de nuestra comunión continua con Dios, pero el pecado nos aparta de El y hace que El esconda Su rostro de nosotros (Is. 59:1-2).
Otra razón por la que perdeos el gozo de la salvación es que ocasiones contristamos al Espíritu Santo (Ef. 4:30). Al ser salvos, llegamos, llegamos a ser templo de Dios, lo cual significa que Su Espíritu mora en nosotros (1 Cor. 6:17,19; Ro. 8:9, 11, 16).
Tal espíritu en nuestro interior no es una fuerza ni una cosa, sino una Persona viva, a saber, Jesucristo mismo (1Co. 15:45; 2Co. 3:17; 13:5). Como cualquier persona, El tiene sentimientos y propósitos. Por lo tanto, cuando contristamos al Espíritu Santo, nuestro espíritu también se contrista, ya que ambos espíritus están unidos (1Co. 6:17), y en consecuencia, perdemos nuestro gozo.

Mantener el gozo de la salvación
Nuestra salvación es firme como una roca, pero el gozo de la salvación es como una delicada flor,
La cual puede ser perturbada incluso por la más ligera brisa. De aquí que, el gozo es algo que necesitamos cultivar y sustentar. ¿Qué debemos hacer para mantener este gozo?
En primer lugar, debemos confesar nuestros pecados (1Jn. 1:7, 9). Cuando confesamos nuestras faltas al Señor, Su sangre nos limpia, y nuestra comunión con El es restaurada.
Después de que David pecó, oró de la siguiente manera: vuélveme el gozo de tu salvación” (Sal. 51:12). No es necesario esperar para obtener el perdón, pues la sangre preciosa de Cristo nos limpia de todo pecado.
En segundo lugar, debemos tomar la Palabra de Dios como nuestro alimento. Jeremías dijo: “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” (Jer. 15:16). Muchas veces al leer y orar la Palabra de Dios, nuestro corazón rebosa de alegría. Una persona con hambre no puede ser feliz. Del mismo modo, no debemos ser creyentes mal nutridos; por el contrario, debemos alimentarnos constantemente con la Palabra del Señor, la cual es como un banquete continuo (Mt. 4:4)
En tercer lugar, debemos orar. En muchas ocasiones, después de abrir nuestro corazón al Señor y expresarle abiertamente nuestro sentir, experimentamos un gozo profundo y somos refrescados.
En Isaías 56: 7 dice que El nos llenara de gozo en Su casa de oración. La verdadera oración no es una repetición de palabras y frases habituales; más bien, es derramar nuestro corazón y nuestro espíritu ante el Señor. Jesús dijo: “pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Jn. 16:24). La verdadera oración nos hace libres y nos llena de disfrute.
Finalmente, debemos tener comunión con otros. El mayor gozo de un creyente es estar con otros que aman y disfrutan a Cristo. No existen palabras humanas que puedan describir la dulzura que experimentamos al reunirnos con otros creyentes, alabar juntos al Señor y compartir acerca de El. En 1 de Juan 1:3-4 dice: “Para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que nuestro gozo sea cumplido”. La verdadera comunión no es algo que tengamos que hacer por obligación, sino un disfrute; es el gozo más grande que hay sobre la tierra.
Así pues, ahora tenemos la certeza, la seguridad y el gozo de haber recibido la salvación. ¡Alabamos al Señor por una salvación tan completa!

03 de Abril de 2010

que vendra en lo fururo para la iglesia

Que vendrá en lo futuro para la iglesia
Hay le va una reseña de la película que vendrá, no se asuste hermano, pero si este entendido en las cosas por venir y recuerde Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino uno de poder de amor y de dominio propio, amen.

La influencia cristiana americana alrededor del mundo cesará y dejará de existir.
Todos sus misioneros y todas sus misiones dejarán de ser; y aquellos en países extranjeros se convertirán en refugiados.
Los cristianos americanos sufrirán persecuciones, muchos serán muertos, y otros serán vendidos en esclavitud.
El cristianismo en América dejará de existir, tal como lo conocemos hoy.
El mundo mirará con espanto las imágenes que se verán en América.
El mundo sufrirá un choque al ver el Estado de Emergencia según el Nuevo Orden Mundial en América, y el asesinato y la reducción a campos de concentración de cientos de cristianos.
Todo esto sucederá porque los cristianos americanos han abandonado al Señor y están cometiendo adulterio con la bestia del Nuevo Orden Mundial.
El Señor involucrará a Rusia en un conflicto internacional según Ezequiel 38 y 39, pero la razón principal es que el Señor recordará los pecados que Rusia cometió, más que todo la persecución de la Iglesia del Señor.
Dios juntará a Rusia con el mundo árabe, y juntos atacarán a América e Israel, pero al final de los días, Dios derramará Su ira sobre Rusia.
Dios utilizará a los rusos y los chinos para pelear contra América.
El conflicto servirá para juzgar a todos ellos.
América será vencida, y esclavos y botín serán llevados por China y Rusia, quienes intentarán sobrevivir en un mundo de recursos decrecientes.
Muchos serán traicionados por aquellos de quienes esperaban protección.
Los cristianos afluentes e influénciales serán entregados al juicio.
América será entregada al Nuevo Orden Mundial, y la bestia se vengará de los cristianos que cometen fornicación con ella.
Los Estados Unidos como república ya no existirán; el Nuevo Orden Mundial los conquistará desde adentro.
El sistema babilonio de gobierno se introducirá, un líder militar como ninguno antes tomará los Estados Unidos, y junto con la ramera o el cristianismo falso, gobernarán.
Todos los cristianos serán odiados y perseguidos por Babilonia
La persecución venidera será de alcance mundial, y será dirigida contra los cristianos de la ramera, para limpiar y purificar a aquellos que pertenecen al Señor.
El Nuevo Orden Mundial derramará mucha sangre cuando impondrá gobiernos militares alrededor del mundo.
Todos los cristianos en las ciudades grandes del mundo tendrán que decidir si van a servir al Señor, o al dios del Nuevo Orden Mundial.
El Señor juzgará todo sistema de la ramera alrededor del mundo.
He advertido a los cristianos pero muchos de ellos no quieren escuchar.
Muchos están involucrados en las enseñanzas falsas de la iglesia americana, doctrinas falsas que adoran y exaltan al hombre y el bienestar de uno mismo.
Ninguno de estos cristianos escapará del juicio de Dios.
Muchos cristianos en las capitales alrededor del mundo han recibido las doctrinas de la iglesia ramera en América, y están cometiendo fornicación con el estado, el gobierno, los políticos, los empresarios, y la religión única mundial.
Pero Dios nos llama a separarnos de TODO lo que no es santo.
La santidad, la pureza y el amor por Cristo serán restaurados en muchos; pero a través de una persecución grande y terrible que sucederá en todo el mundo, pero más que todo
en América porque es el centro de las falsas doctrinas de la iglesia ramera, junto con la ramera en Roma y sus sociedades secretas.
Jeremías 25:1-14
"1) Palabra que fue á Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual es el año primero de Nabucodonosor rey de Babilonia; 2) La cual habló Jeremías profeta á todo el pueblo de Judá, y á todos los moradores de Jerusalén, diciendo: 3) Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, fue á mí palabra de Jehová, y os he hablado, madrugando y dando aviso; mas no oísteis. "
Esta Escritura es una sombra de lo por venir. Cuando el Señor se dirige a Israel, El habla a su pueblo tanto el Israel físico como en la iglesia cristiana.
Es interesante que esta palabra salió en el primer año del reino de Nabucodonosor.
El modelo del Nuevo Orden Mundial es Babilonia.
El Nuevo Orden Mundial tomará un nuevo falso nombre de paz y seguridad para todos. Ellos tomarán el gobierno de Estados Unidos.
Ya lo están haciendo.
La democracia como la conocemos terminará en América, y vendrá una dictadura y un estado militar.
Los Estados Unidos como república dejarán de existir.
Muchos llorarán y lamentarán porque sus amados Estados Unidos han desaparecido.
La bestia del Nuevo Orden Mundial pronto tomará América.
Habrá más ataques terroristas contra ciudades grandes, catástrofes naturales y desastres y un colapso económico tan inmenso, que el gobierno actual de Estados Unidos no será capaz de manejar el problema, y quebrantará, porque están endeudados con guerras en el extranjero y no podrán financiar la ayuda necesaria para su propio país.
En ese punto, bien calculado por el Nuevo Orden Mundial, el gobierno de Estados Unidos dejará de existir, y la bestia del Nuevo Orden Mundial tomará el control, apoyado por las Naciones Unidas (ONU) y por la nueva religión mundial única.
Aquellos que quieren sobrevivir, tendrán que someterse a las condiciones de la bestia del Nuevo Orden Mundial.
Los cristianos que se niegan, serán perseguidos, encarcelados, ejecutados, deportados a campos de concentración, y muchos morirán.
La sangre de los mártires fluirá en suelo americano.
El huracán Katrina fue un ejemplo claro de lo que pasará en América: Caos, asesinatos, violaciones, violencia, y el Estado de Emergencia.
El Señor permitirá que más que un Katrina toque América; vendrán muchos desastres. Es que el Señor está juzgando a la iglesia americana, y traerá gran sufrimiento y persecución sobre la iglesia americana y sobre todos los que aman el cristianismo occidental, para purificar a Su Novia y para quebrantar todo enlace entre Su Iglesia y Babilonia.
Otro comentario en el mismo sitio web menciona que después del huracán Katrina, ciudades enteras fueron evacuadas a la fuerza y ocupadas por el ejército; alimentos enviados para ayuda nunca llegaron a la población; y aun tres semanas después cuando todo estaba seco, los militares negaron a la gente el regreso a sus casas.
De manera que todo parecía más a un ensayo para una dictadura militar, que a una acción de ayuda humanitaria.)
Esto es a la vez un llamado a la perfección. Dios está llamando a Su Novia al desierto o la tribulación para perfeccionarla, purificarla y santificarla.
La Novia de Cristo tiene que separarse de la ramera (la novia del anticristo).
Lo triste es que muchos no quieren escuchar las advertencias, especialmente en
América, porque aman las posesiones materiales del mundo.
Jeremías 25:4-7
"Y envió Jehová á vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar, Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad en la tierra que os dió Jehová, á vosotros y á vuestros padres
para siempre; Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y encorvándoos á ellos, ni me provoquéis á ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
Empero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme á ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro."
El Señor ha advertido repetidamente a los cristianos americanos, y a América como nación, que se aparten de sus ídolos y de su maldad.
Pero ellos no quieren escuchar, y continuamente ridiculizan a los enviados de Dios. Muchos pastores nunca predicarán este mensaje.
Muchos conocen la verdad pero no quieren hablarla, porque quieren mantener las multitudes en sus iglesias y ganar mucho dinero.
Todo tiene que ver con dinero hoy, incluso la Palabra de Dios y la adoración a
Dios... los cristianos en América ven a Dios como un "vendedor".
Los líderes buscan las riquezas y no guían a nadie a adorar a Dios, sino a las riquezas.
Ellos no sobrevivirán la tribulación venidera sobre los cristianos americanos.
Ellos se negaron a escuchar las advertencias de Dios, porque están enamorados del dinero.
"La obra de vuestras manos" significa el cristianismo "basado en resultados" que
es tan atado a las riquezas.
Esto incluye el "evangelio de la prosperidad", la "iglesia con visión", los diezmos, el movimiento de células del movimiento de crecimiento de iglesias, los institutos bíblicos académicos, y todas las obras de la cristiandad que niegan una relación personal con Jesucristo y establecen intermediarios por los cuales el hombre debe llegar a Dios. Todas estas obras de la mano del hombre serán destruidas.
Jeremías 25:8-9
"Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras, He aquí enviaré yo, y tomaré todos los linajes del aquilón, dice Jehová, y á
Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y traerélos contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y pondrélos por escarnio, y por silbo, y en soledades perpetuas."
La acusación principal del Señor contra los cristianos americanos es que abandonaron la Palabra de Dios.
Y no solo la abandonaron; ellos la rechazaron deliberadamente, intencionalmente.
Solo un pequeño remanente en América todavía cree en la verdad completa de la Palabra de Dios.
Dios usará el mismo gobierno americano para tirar abajo y destruir las jerarquías cristianas actuales.
El nuevo gobierno, asumido por los elementos del Nuevo Orden Mundial, perseguirá amargamente a los cristianos americanos.
Los americanos perderán todos los derechos en los desastres venideros, y se declarará el derecho de la guerra.
Aquellas iglesias que quedarán, serán habitaciones de falsos profetas, mentirosos e hipócritas. Los verdaderos cristianos correrán y se esconderán, perseguidos por sus vidas, porque rechazarán los dictados del Nuevo Orden Mundial.
Muchos serán esclavizados y echados en campos de concentración, y allí invocarán a Jesucristo en medio de gran sufrimiento y persecución.
Muchos serán martirizados y asesinados por su fe.
Sí, americanos matando a americanos.
Esto sucederá en suelo americano.
La cristiandad americana, tal como la conocemos, dejará de existir.
Lo que quedará, será el pequeño remanente verdadero, y las iglesias del falso profeta.
El Nuevo Orden Mundial las borrará, y destruirá la cristiandad hasta lo extremo.
De hecho, ya comenzaron a hacerlo, desde adentro de la misma cristiandad.
Sin embargo, este será un tiempo de purificación para los santos del remanente, un tiempo para crecer más y más fuertes en el Señor. Será un tiempo de purificación en el horno ardiente.
Jeremías 25:10-12
"Y haré que perezca de entre ellos voz de gozo y voz de alegría, voz de novio y voz de novia, ruido de muelas, y luz de lámpara.
Y toda esta tierra será puesta en soledad, en espanto; y servirán estas gentes al rey de Babilonia setenta años.
Y será que, cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré sobre el rey de Babilonia y sobre aquella gente su maldad, ha dicho Jehová, y sobre la tierra de los Caldeos; y la pondré en desiertos para siempre."
"La voz del novio y de la novia" es la alabanza y la oración tal como la conocemos en América. Ya no habrá coros e "iglesiandad", ya no habrá prédicas en la radio y en la televisión.
Solo tendremos la única religión mundial.
La voz de alegría cesará, porque los cristianos se darán cuenta de que están siendo castigados por haber rechazado las palabras de Jesucristo, y haber seguido las riquezas.
Es allí donde Dios enviará un avivamiento poderoso en este sufrimiento tremendo.
Es allí donde Dios derramará Su doble unción sobre los jóvenes y sobre los ancianos y sobre toda carne, todos los que le invocarán a El.
El avivamiento surgirá de en medio de la persecución de la gran tribulación.
Los jóvenes no temerán la muerte. En vez de rebelarse físicamente, ellos seguirán a Cristo de todo corazón y morirán por Cristo.
Muchos serán decapitados. Sí, aquí en suelo americano. Muchos cristianos se arrepentirán llorando, y darán lo poco que les queda, para servir a Cristo y a sus hermanos.
Ellos vivirán en la realidad de Hebreos 11, la verdadera vida de fe.
Ellos serán rechazados por la sociedad, odiados, perseguidos, decapitados, aserrados, echados ante los leones, quemados en fuego; pero sus ojos mirarán hacia una ciudad que viene de Dios, y por eso rehusarán los bienes de este mundo y seguirán a Cristo con todo corazón.
¡Esto viene, hermanos!
Para aquellos que están orando por avivamiento, sí, el avivamiento vendrá durante la gran tribulación.
Pero el avivamiento vendrá en medio de gran sufrimiento, y cada intercesor debe saber esto.
"Estos son los que han salido de la gran tribulación..." (Apoc.7:14)
Dios enviará la iglesia a la tribulación por siete años.
Israel fue vendido a esclavitud en Babilonia por setenta años.
Los setenta años fueron un tipo y una sombra. Los cristianos tendrán que soportar siete años de sufrimiento y dolor, que serán la purificación y el fuego para purificar nuestra fe más preciosa que el oro (1 Pedro 1:7).
Allí será cuando Dios envíe Su avivamiento en la tierra.
Jeremías 25:13-14
"Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas gentes.
Porque se servirán también de ellos muchas gentes, y reyes grandes; y yo les pagaré conforme á sus hechos, y conforme á la obra de sus manos."
No levanten las armas contra Babilonia. Dejen de un lado todo patriotismo descarriado.
Jeremías 24:1-10
"Me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová, después de haber trasportado Nabucodonosor rey de Babilonia á Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y á los príncipes de Judá, y á los oficiales y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado á Babilonia.
La una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que no se podían comer de malos.
Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como á estos buenos higos, así conoceré la trasportación de Judá al cual eché de este lugar á tierra de Caldeos, para bien.
Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y volverélos á esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: plantarélos, y no los arrancaré.
Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová: y me serán por pueblo, y yo les seré á ellos por Dios; porque se volverán á mí de todo su corazón.
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, así, ha dicho Jehová, daré á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, y al resto de Jerusalén que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
Y los daré por escarnio, por mal á todos los reinos de la tierra: por infamia, y por ejemplo, y por refrán, y por maldición á todos los lugares adonde yo los arrojaré.
Y enviaré sobre ellos espada, hambre, y pestilencia, hasta que sean acabados de sobre la tierra que les dí á ellos y á sus padres."
Aquellos que pelean contra el Nuevo Orden Mundial con espadas, son los higos malos. Ellos usan el patriotismo como un pretexto para las obras de la carne.
El Señor dice claramente que todos los que viven por la espada, morirán por la espada. Entonces, no te juntes con aquellos que quieren rebelarse; pero si tienes que ir a la cautividad, entonces anda, y Dios enviará avivamiento allí; pero NO resistas con el "brazo de la carne" como muchos sugieren.
Aquellos que se niegan a luchar carnalmente contra el Nuevo Orden Mundial, serán protegidos y avivados por el Señor.
El avivamiento surgirá entre los higos buenos que esperan en el Señor para que El pelee por ellos, sin levantar sus propias armas contra el Nuevo Orden Mundial.
Los falsos predicadores predican una falsa paz y seguridad
Muchos falsos profetas, predicadores, pastores, maestros, y doctores en teología, están profetizando mentiras a los santos en el mundo entero. Dicen que nada les hará daño. Les dicen "una vez salvos, siempre salvos".
Dicen que serán "raptados antes de la tribulación", y que vivirán siempre en paz y prosperidad.
Por eso, el pueblo de Dios no se está preparando para lo que viene, no están vigilando, y ni siquiera se preocupan por lo que vendrá.
Muchos cristianos en América y en todo lugar donde se enseña el cristianismo americanizado, tienen una falsa impresión de seguridad y piensan que nada y nadie les podrá tocar.
Algunas de las doctrinas falsas de paz y seguridad:"Una vez salvo, siempre salvo."
"Seremos raptados antes de la tribulación."
"Evangelio de prosperidad"; sobornar a Dios con diezmos para volverse rico rápidamente
El "otro evangelio" de la "iglesia con propósito"
Un patriotismo falso; el cristianismo político de "Dios bendiga a América" Dominionismo - los cristianos conquistarán políticamente todas las naciones para Cristo
El cristianismo comercializado con ventas de libros, CDs, DVDs, de "comida chatarra" cristiana
Rechazo del liderazgo del ministerio quíntuple ordenado por Dios
Rechazo de la verdad de Dios, Su Palabra
Rechazo de la santidad, la pureza y la justicia
Rechazo del Espíritu Santo, "ya estoy lleno"
"Feminismo cristiano", usurpando la autoridad del hombre y destruyendo el liderazgo
Iglesias y ministerios de "un solo pastor", a manera de una empresa
Teologías que apoyan la construcción de edificios de millones de dólares
Cristianismo "dirigido a los buscadores"; hacerse amigos del mundo; entonces el mundo entra a la iglesia
Movimiento falso de crecimiento de iglesias y de células en casa (solo jugando "el juego de los números")
Falsos viajes misioneros desde Estados Unidos, apoyando el Nuevo Orden Mundial por medio de la CIA... y muchos más.
Todo esto ha creado una falsa impresión de seguridad en la cristiandad, de manera que la gente no sabe qué vendrá tan pronto.
Los líderes les siguen diciendo que todo está bien, y predican paz y seguridad.
Yo creo que vendrá un tiempo cuando varios de estos falsos profetas morirán de una muerte misteriosa. Esto no es una broma y nada chistoso. Es muy serio.
Muchos de estos predicadores morirán porque mintieron, y engañaron a los cristianos para pensar que no sufrirán persecución ni tribulación.
Ellos representan el cuerpo corporativo del profeta Hananías.
Jeremías 28:1-4
Y aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedechîas rey de
Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías, hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años de días tornaré á este lugar todos los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar para meterlos en Babilonia; Y yo tornaré á este lugar á Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los trasportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia."
El profeta Hananías es un tipo y sombra de los falsos predicadores de hoy que
hablan mitad verdad y mitad veneno.
Ellos engañan a los cristianos, diciendo que de alguna manera escaparán y serán raptados antes de la tribulación, e incluso si tuvieran que ir a la cautividad, Dios los libraría de allí de alguna manera.
Estos falsos predicadores piensan también que el Nuevo Orden Mundial no les afectará de ninguna manera. Este es el espíritu de la ramera.
La falsa iglesia está espiritualmente en la cama con los políticos del Nuevo Orden Mundial, y piensa que podría quedar a salvo.
Jeremías 28:5-6
"Entonces respondió Jeremías profeta á Hananías profeta, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová.
Y dijo Jeremías profeta: Amén, así lo haga Jehová. Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los vasos de la casa de Jehová, y todos los trasportados, han de ser tornados de Babilonia á este lugar."
Sí, dice Jeremías, Dios regresará los vasos del templo; pero solo después de los setenta años.
No hay manera de cortar el camino; la iglesia y los santos tendrán que soportar los siete años completos de sufrimiento.
Dios incluso utilizará a los vasos de la Casa del Señor para traer juicios sobre
Babilonia, o sobre el imperio del Nuevo Orden Mundial.
¿Te recuerdas de Belsasar y la escritura en la pared, cuando el rey intentó beber de los vasos de la casa del Señor? El juicio cayó sobre Babilonia en aquella noche, Belsasar fue muerto, y su reino dado a los persas y medos.
Lo mismo sucederá en el Nuevo Orden Mundial, incluso mientras la bestia persiga a los santos e intente usar a los santos para sus propósitos malvados, el Señor juzgará a la bestia.
El propósito de la tribulación es no solo la purificación de los santos.
También, por medio de los santos, los vasos de la casa de Dios, el juicio caerá sobre el imperio de la bestia del Nuevo Orden Mundial.
Apocalipsis 18:24
"Y en ella (Babilonia) fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra."
"La sangre de los santos" - esto habla de los que fueron muertos durante la gran tribulación.
El Nuevo Orden Mundial matará a cristianos en el mundo entero.
El Nuevo Orden Mundial será diabólico, y ahora ya es diabólico, y cometerá crímenes y genocidios masivos para exterminar a los cristianos a quienes consideran terroristas. Esto viene, y sucederá en América y en toda capital del mundo que está enamorada de Babilonia.
Es difícil imaginar cuán anti-cristiano el ambiente general ya es en Estados Unidos.
En publicaciones y comentarios de aquel país, ya es común leer comparaciones directas entre terroristas musulmanes y fundamentalistas cristianos; y falta solo un paso para que se hagan acusaciones directas contra cristianos creyentes en la Biblia, de planear actos terroristas.)
Así, los profetas del tipo de Hananías nos dan una falsa impresión de seguridad, porque ellos mismos odian la idea de sufrir por Cristo, y ni siquiera saben cuáles son los verdaderos propósitos de Dios.
Jeremías 28:7-9
"Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo: Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron sobre muchas tierras y grandes reinos, de guerra, y de aflicción, y de pestilencia.
El profeta que profetizó de paz, cuando sobreviniere la palabra del profeta, será conocido el profeta que Jehová en verdad lo envió."
"Los profetas de los tiempos pasados" representan los verdaderos profetas temerosos de Dios.
Los profetas antiguos profetizaron juicio y oscuridad, por causa de la rebelión y el pecado del hombre. Por esto, Dios los envió para advertir a las naciones para que se arrepientan.
Todos sabemos que el juicio y la oscuridad fue lo que sucedió, y no la paz, como
Hananías había profetizado.
Jeremías 28:10-11
"Entonces Hananías profeta quitó el yugo del cuello de Jeremías profeta, y lo quebró.
Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho
Jehová: De esta manera quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las gentes dentro de dos años de días. Y se fue Jeremías su camino."
Esto representa la falsa esperanza de ser liberados del sufrimiento que el Señor trae sobre Su pueblo para limpiar y purificarlos.
Los falsos profetas quisieran ver este tiempo acortado porque no conocen los propósitos de Dios.
Jeremías 28:12-14
"Y después que Hananías profeta quebró el yugo del cuello de Jeremías profeta, fue palabra de Jehová á Jeremías, diciendo: Ve, y habla á Hananías, diciendo:
Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puso sobre el cuello de todas estas gentes, para que sirvan á Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del campo."
El yugo que quebró Hananías, era de madera, lo que representa al hombre.
En su lugar vino otro yugo de hierro, lo que representa lo diabólico.
El Nuevo Orden Mundial es demoniaco.
Solo el Señor Jesucristo puede quebrantar el yugo de los babilonios del Nuevo Orden Mundial.
Aun aquellos que intenten resistir contra el Nuevo Orden Mundial con fusiles y armas, serán muertos y destruidos, porque este yugo es diabólico, demoniaco, y no puedes matar a los demonios con un fusil.
Jeremías 28:15-17
"Entonces dijo el profeta Jeremías á Hananías profeta: Ahora oye, Hananías;
Jehová no te envió, y tú has hecho confiar á este pueblo en mentira.
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te envío de sobre la faz de la tierra: morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.
Y en el mismo año murió Hananías en el mes séptimo."
Hananías tuvo que morir porque mintió. Los falsos profetas al estilo de Hananías morirán porque mienten.
El Señor no los ha enviado, porque ellos ni siquiera conocen la voluntad y los propósitos del Señor.
¿Qué hacer?
Entrega tu vida completamente en las manos de Jesucristo.
Su Palabra... estudia la Palabra de Dios.
Santidad... vive una vida de santidad; sepárate de TODO lo que no es santo.
Un estilo de vida sencilla y "ayunando", deja de amontonar riquezas, no te ayudará nada.
Vive una vida sencilla; si tienes comida, agua y un techo sobre tu cabeza, esto debe ser suficiente.
Esté dispuesto a sufrir por Cristo Jesús, manteniendo Su testimonio verdadero, incluso hasta la muerte.
Predica el Evangelio...predica arrepentimiento como en la Biblia, y no los mensajes dulces de los púlpitos americanos manchados y corrompidos.
Sé lleno del Espíritu Santo, sí, sé lleno como sucedió en el libro de Hechos; deja tus ideas preconcebidas y arrepiéntete de ellas y sé lleno del Espíritu
Santo y aprende a orar y adorar en el Espíritu.
Oración y ayuno.
Necesitarás desarrollar una devoción de oración y dejar de lado unas comidas, sí, ayunar, es trabajo duro pero lo necesitarás (quizás te ayudará a perder unos kilos...)
Pregunta al Señor qué es lo que El quiere de ti; Su voluntad para tu vida.
Ten comunión con cristianos del mismo sentir, que invocan el nombre del Señor y te desafían para una relación personal más profunda con Jesucristo, para la santidad, la pureza y justicia.
Abandona las iglesias babilónicas, sí, es tiempo de salir todas las iglesias de prosperidad y "con propósito" que solo exaltan al hombre.
Ayuda a los pobres, huérfanos, y los olvidados de este mundo.
Hermanos seguiremos aceptando y soportando tanta mentira que nada mas nos lleva a la confusión (Babilonia) por amor de Dios abre ya los ojos el tiempo y los acontecimientos ya están frente a nosotros “el plan de ecumenismo desde 1965 infiltro la iglesia cristiana si, sacerdotes católicos disfrazados de cristianos que pretenden unificar todas las religiones por eso vemos iglesias cristianas con falsos evangelios sobre todo esas iglesias que dan el evangelio de la prosperidad, que Dios hermano abra tus ojos para que puedes ver espiritualmente en que iglesia estas, que doctrina estas recibiendo, tu y tu familia, si estas en una iglesia corrompida y fornicadora vas a recibir las plagas que son para ella por eso Dios manda “SALID DE ELLA PUEBLO MIO PARA QUE NO RECIBAS LAS PLAGAS QUE SON PARA ELLA”
QUE DIOS BENDIGA TU VIDA Y TE GUARDE PARA LOS TIEMPOS VENIDEROS, SI TU SUPIERAS CUANTOS CHARLATANES CON NOMBRES FAMOSOS ESTAN AHORITA SEDUCIENDO A LAS MASAS, TAMBIEN AL IGUAL DE YO, TE DARIA ASCO.
“PORQUE SE LEVANTARAN FALSOS CRISTOS, Y FALSOS PROFETAS, Y HARAN GRANDES SEÑALES Y PRODIGIOS, DE TAL MANERA QUE ENGAÑARAN, SI FUERE POSIBLE, AUN A LOS ESCOGIDOS.
MATEO 24:24

“SELAH”, HERMANO.
JUAN F STENNER O
06 de abril de 2010